
Masaje a la esposa
Me excita mucho la idea de que otro hombre toque y dé placer a mi mujer. Ella va a menudo al quiropráctico y recibe masajes y yo siempre fantaseo con la forma en que los otros hombres la tocan. Acabo de reservarle un masaje con un masajista masculino para el día de San Valentín y me pongo muy cachondo sólo de pensarlo. Sabe que fantaseo con estas cosas y me sigue un poco la corriente en la cama, pero no le gusta de verdad. Estoy deseando que me cuente lo del masaje. Espero que me lo cuente mientras me masturba.
Wow, tengo la misma fantasía. ¡Buena estrategia con este masaje de San Valentín!
He hecho lo mismo con mi mujer, por las mismas razones.